¿El acceso a
servicios bancarios
es útil para una persona o empresa?¿La posición económica de un país varía de acuerdo con el acceso que tiene su población a los servicios bancarios?
La respuesta es SÍ. De acuerdo con el
Banco Mundial
(BM), a medida que un mayor número de personas se convierta en titular de una cuenta bancaria
es más probable que empiece a utilizar otros servicios financieros como créditos para emprender o expandir un negocio, o para invertir en educación y salud, lo cual deriva en una mejora en su calidad de vida. Sin embargo, datos de ese organismo -correspondientes a 2017- revelaron que el 31% de la población adulta del mundo no posee una cuenta bancaria.¿Y qué sucede en América Latina?
Según el
Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), en 2018 más de 210 millones de personas mayores de 18 años (el 46% de la población regional) no estaba bancarizada. Pero este porcentaje varía en función de la realidad de cada país. Así, algunas de las naciones que han superado esa tasa y se podrían colocar como referentes son:La inclusión financiera
o bancarización
Hay varias definiciones acerca de la
inclusión financiera o bancarización
, pero la mayoría coinciden en que es un proceso en el que se da paso a que la población acceda a productos o servicios financieros útiles para satisfacer necesidades básicas como transacciones, pagos, ahorro y crédito a costos razonables y de manera sostenible, es decir, que perdure en el tiempo.Instituciones de relevancia mundial como el Grupo de los Veinte (G-20), la
Organización de las Naciones Unidas
y el Banco Mundial, entre otras, han coincidido en que la dinamización de la economía a escala global depende en buena parte del acceso a servicios financieros por parte de la mayoría de la población los cuales, además, deberían contar con el componente digital.Algunos de los obstáculos que existen para lograr la
bancarización
a gran escala en América Latina son:- Falta de conocimientos financieros para entender los productos y servicios
- Falta de documentos de identidad válidos y actualizados, sobre todo en zonas rurales
- Falta de productos útiles que se adapten a las necesidades de los usuarios
- Falta de tecnología para garantizar la protección de los datos de los usuarios
- Falta de acceso -de parte de las instituciones- a poblaciones rurales, por ejemplo
Claves de la inclusión financiera o bancarización
El desarrollo financiero no solo trata de movilizar enormes cantidades de dinero en la economía sino de canalizar estos hacia oportunidades eficientes de inversión, alcanzando al mayor número posible de personas y empresas. De eso se trata precisamente la inclusión financiera o bancarización.
En esa línea, hay al menos tres productos o servicios base que promueven el éxito de la inclusión financiera:
La bancarización y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La Iniciativa de Acceso Universal a Servicios Financieros para 2020 (UFA2020) del Grupo Banco Mundial (GBM) ha determinado que la inclusión financiera es un pilar para impulsar el cumplimiento de varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ODS) para 2030. Estos son:
A través de la entrega de microcréditos a poblaciones generalmente excluidas del sistema financiero, se marca una ruta para flexibilizar los patrones de consumo y planificar los gastos, además de contar con recursos para afrontar crisis relacionadas con la salud, o para realizar inversiones en los ámbitos productivo o de educación. En síntesis, dotar recursos económicos a bajo costo y con tecnologías accesibles contrarresta la posibilidad de que la gente caiga en la pobreza al contar con capital para gastos inesperados, alcanzar estabilidad financiera e incluirse en la economía formal.
Los países más desarrollados en términos de bancarización son los que cuentan con una legislación que potencie los procesos de inclusión financiera y que, a la par, han permitido que las instituciones bancarias compitan en innovación y acceso a los grupos poblacionales que tradicionalmente no han contado con servicios financieros. En este sentido, la tecnología juega un rol fundamental para dar al usuario la seguridad pertinente para resguardar su información personal y su capital.
El estudio Cisco VNI sobre Tráfico Global de Datos Móviles 2015 – 2020 estimó que, al término de ese período, en el mundo existan alrededor de 5.500 millones de dispositivos móviles lo cual, en el marco de los objetivos de la inclusión financiera, ha facilitado el acceso a servicios financieros a través de estos canales. Así:
- La existencia de documentos de identidad digitales en diversos países facilita el mecanismo de apertura de una cuenta en plataformas online.
- Las cuentas bancarias son la base de las transacciones electrónicas de dinero en efectivo.
- Zonas remotas o rurales acceden a servicios financieros a través de teléfonos móviles.
- El banco de datos de los clientes permite que las instituciones financieras diseñen productos digitales que se adaptan a la realidad de personas no bancarizadas.
Entonces, hay tres retos que no pueden desvincularse en la ruta hacia la inclusión financiera: educación financiera, regulación favorable y tecnología. El Banco Mundial prevé que hasta 2022 la población no bancarizada del mundo caiga de 1 millón 700 mil personas a 1 millón de personas.