Los
sistemas bancarios
en Perú presentan varios obstáculos importantes en la creación de un banco innovador. Una estructura de TI
que no sea rígida permite a los bancos peruanos avanzar hacia la agilidad, flexibilidad y velocidad.Un estudio de 2014 reveló que la mayoría de
software bancario
tiene más de 10 años, algunos hasta 30, y solo el 10% ha renovado su TI. En Perú, mantener un Core Bancario
consume entre 70 y 80% del presupuesto TI, superior al promedio de otras industrias.Esto desvía recursos clave para
innovación financiera
. Genera costos crecientes, coloca a las entidades peruanas en desventaja y multiplica el tiempo de salida al mercado.Comparado con 2010 en Europa, cuando el 69% de los sistemas tenía entre 11 y 30 años, Perú comienza a ver bancos que avanzan hacia la modernización.
Los
cores bancarios
actuales se diseñaron para “Back-office”. Muchos usan hardware descontinuado desde hace décadas. En 2014, el 95% de los cajeros del mundo usaban XP, sin soporte desde 2014, dejando a Perú con tecnología muy por detrás.El
COBOL
dejó de enseñarse en universidades peruanas. Sus programadores superan los 50 años, complicando el futuro.Como un camión viejo, mantenerlos operativos cuesta cada vez más. Soluciones que expanden sin rediseñar el core elevan la complejidad, un desafío diario en la banca peruana.
El caso del Reino Unido es un aviso. Con sistemas concentrados, fallas dejaron millones sin acceso. En Perú, algo similar podría tener efectos graves.
Estos sistemas mantienen operaciones, pero no soportan
experiencias del cliente
modernas ni lanzamientos rápidos.Perú necesita velocidad, integración y enfoque en el cliente. Es el mismo desafío de negocio y TI.
Sin TI moderna, ningún banco peruano será líder. Esto debe estar hoy en la agenda directiva.