El 2020 fue un año desafiante para todas las
empresas financieras
, sobre todo, en el área de tecnología, en la que tuvieron que generar grandes cambios para satisfacer, no solo las necesidades de sus clientes, sino también de la misma institución. Desafíos en optimización de procesos
, seguridad de los datos
y atención por canales digitales
, fueron algunos de los retos planteados.Esta aceleración por
adoptar procesos digitales en tiempos atípicos de pandemia, los llevó a evaluar distintas acciones y a su vez focalizar la atención en la importancia de la infraestructura y la tecnología digital, con el fin de lograr mayor éxito en la institución.
Estudios de la International Data Corporation (IDC), reflejaron que, las inversiones en transformación digital llegarán a los 6.8 billones de dólares entre el 2020 y 2023. A su vez, destacaron que 65% del Producto Interno Bruto (PIB), estará digitalizado desde 2020. En el mismo orden de ideas, la consultora vislumbró que para este año los ingresos globales del sector TI alcanzarán los 5 billones.
Y es que el mundo ya cambió y con ello, las empresas deben reestructurarse para lograr satisfacer las demandas del mercado y sus consumidores. Pasar de lo presencial, a lo digital. Ese es el gran reto y para esto, deberán apuntar a arquitecturas de tecnologías dirigidas a plataformas en las que se incluyan: data, inteligencia y seguridad. Estos tres pilares serán fundamentales para lograr el éxito y poder monetizar el gran esfuerzo realizado.
La
industria financiera
es por mucho, la más idónea para aprovechar las oportunidades que brinda la automatización, con este argumento coincide la consultora McKinsey, al prever una segunda ola de automatización
e inteligencia artificial
en los próximos años, donde los “robots” ejecutarán entre el 10% y el 25% de tareas bancarias. Para la empresa tecnológica Surge, la automatización
permitirá:La tecnología evoluciona y con ella, la infraestructura tecnológica se adapta a los nuevos requerimientos. Gracias a las nuevas TI, los procesos se simplifican y mantienen casi al margen los errores humanos; esto conlleva a que la infraestructura, descanse un poco de la carga y su tiempo de vida se prolongue.
De acuerdo a Cliff Justice, consultor principal de la consultora KPMG, “En los próximos 15 años es posible que el 45% y tal vez incluso el 75% de los empleos offshore actuales en el sector de servicios financieros sean desempeñados por robots, para ser más precisos ARP.”
Es importante destacar que la infraestructura tradicional se quedó corta para cubrir las demandas digitales en la actualidad, por ello, hay que acompañarla con
nuevas tecnologías en la Nube
e invertir en nuevos microservicios para lograr una infraestructura inmutable; esto conlleva a que la misma pueda brindar capacidades autosuficientes y recuperación automática mediante software.En el evento IDC FutureScape: Predicciones mundiales de la industria de TI para 2021, destacaron que, para finales de este año, 80% de las empresas implementarán un mecanismo para cambiar a una infraestructura basada en la Nube
y a aplicaciones más ágiles que antes de la pandemia. Estas predicciones marcan la pauta para que las instituciones financieras tomen en cuenta (hoy más que nunca) la importancia de la infraestructura de TI.
Este año trae consigo una acelerada adopción de
tecnologías nativas en la Nube
, casi en todas las capas de la infraestructura digital, es por esto que, los departamentos de tecnología deben actuar cada vez más rápido y sin margen de error. Los DevOps
deben estar presentes, ya que, ofrecen un funcionamiento 24/7 y a su vez, un tiempo de respuesta inmediato. Se recomienda que las empresas deben enfocarse en la captación de talentos DevOps
y capacitación para el personal sobre estos servicios.Gracias al rápido y constante cambio en las tecnologías, es recomendable que las empresas adopten arquitecturas basadas en contenedores, inteligencia artificial y lo que conocemos ahora como Cloud Banking
.
Esta última, es la tendencia que permite consolidar el sistema bancario para que los datos que manejan las instituciones se mantengan almacenados en la
Nube
. Y no solo esto, sino que también, les ayuda a potenciar y agilizar todas sus actividades.Según el vicepresidente de VP Cloud de IBM México, Carlos Camilion, en la actualidad, los datos son el petróleo del Siglo XXI, ya que, “sin duda son una fuente de información que puede convertirse en la mejor herramienta de negocio para las empresas, mejorando experiencias, ayudándoles a conocer a sus consumidores y generando círculos virtuosos con sus clientes”, afirmó.
Todos los procesos antes mencionados van a permitir que se eviten fallas en la
infraestructura tecnológica de un Banco
y a su vez se disminuya el impacto de pérdida de dinero por algún error. Las nuevas tecnologías, sin duda, deben apuntar a la flexibilidad y proactividad, para simplificar sus procesos y aportar valor y fidelidad con el cliente. Siempre atentos a los cambios que se puedan generar a diario.En la actualidad, las instituciones financieras deben trabajar en proyectos que les permitan
robustecer la infraestructura
en cuanto a configuración central, con equipamiento de nueva generación, con mayor capacidad de procesamiento y potencial de escalamiento. Esto será fundamental para lograr prolongar el tiempo de vida de la infraestructura TI con adaptaciones de las nuevas tecnologías, fusionándose ambas y trabajando por un solo objetivo: estar a la vanguardia de las nuevas exigencias digitales.